Fieles a su estilo y a su personalidad y siempre a mil por hora, ya que se ocupan personalmente hasta del último detalle y no paran hasta conseguir el acabado perfecto para cada prenda.
Nos encantó la ropa, cómo es, cómo sienta y lo que representa.
La tiendas nos parecieron divinas. La de Palermo una antigua panadería de los años 50 reconvertida en sastrería. La de Paseo Alcorta toda de madera, con detalles plateados que remiten a los antiguos vagones de tren y a los probadores de los club de caballeros.
Así que no lo pensamos dos veces y nos trajimos un muestrario desde Buenos Aires y empezamos a pensar... ¿Dónde debería estar Hermanos Estebecorena en España?
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